Pautas para afrontar y reconducir la desobediencia de nuestro hijo/a
La mayoría de los niños/as van retando a los papás y mamás ante diferentes situaciones a medida que se hacen mayores. Éstas hacen que los más pequeños puedan comprobar dónde están los límites de los adultos que le rodean. A veces, éste tipo de situaciones se prolongan y repiten a diario, lo que hace que los padres se queden sin recursos para intentar poner fin a éste tipo de conductas. La desobediencia es un comportamiento muy común en los niños, ya que ésto le permite explorar "hasta dónde puede llegar" y les supone todo un reto. A continuación os dejaremos algunas pautas orientativas para afrontar éste problema:
- Emitir al niño una orden claro y firme para evitar la confusión
- Acercarse al niño y buscar el contacto visual, de ésta forma nos aseguramos de que nos está oyendo y entendiendo
- Utilizar un tono de voz firme y seguro, sin titubeos, gritos ni amenazas
- No entraremos en negociaciones; sólo hay una opción y debemos demostrarle que no vamos a ceder
- Darle un par de llamadas de atención para que obedezca. Debemos dejarle claro que si a la tercera llamada no lo hace, habrá consecuencias
- Tras la tercera "llamada de atención", si continúa sin obedecer, actuaremos, tal y como le hemos anticipado. Ésta actuación debe ser también firme, sin prestarle demasiada atención ni comentarios o reproches hacia la conducta
- Por el contrario, si vemos que va cediendo y obedece, le prestaremos una especial atención y le elogiaremos porque "nos está haciendo caso", tal y como queremos que suceda. Así, comprobará que es el centro de atención cuando se porta bien, y no al contrario
Las primeras veces que actuemos teniendo en cuenta éstas pautas, puede ser que no seamos capaces de apreciar los cambios, ya que éstos se irán sucediendo con el día a día, poco a poco, hasta llegar a conseguir el comportamiento deseado.
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