martes, 29 de octubre de 2013

La Relación Familia-Escuela Ayuda al Éxito Escolar

Sea cual sea la edad que tenga nuestro hijo/a y sea cual sea el centro al que pertenezca, debemos tener en cuenta que mantener una relación positiva familia-escuela repercutirá enormemente en la vida diaria de nuestro hijo/a.


Mediante la participación diaria, los papás podéis implicaros con el profesor/a de vuestro hijo/a. De ésta forma, tendréis el placer de descubrir cómo funciona el centro desde dentro, qué objetivos se plantean en clase cumplir con vuestro hijo/a y qué habilidades son necesarias para conseguir el mayor bienestar de los más pequeños de la casa.

Cuando los papás participáis en el proceso de enseñanza-aprendizaje de vuestro hijo/a, hacéis posible que los maestros y maestras logremos una mayor dimensión en la vida del niño/a, ya que todo su mundo estará enfocado hacia una misma dirección. 

A través de la escucha activa, la comprensión mutua y la resolución de conflictos, todos podemos ser capaces de llegar a envolver a los pequeños en una rutina dinámica, organizada, cómoda y segura para ellos/as.

Además, cuando las familias colaboran con el centro al que pertenece su hijo/a, los maestros/as nos sentimos más seguros y somos capaces de desarrollar actividades a nivel de centro, de manera que se fomente una mayor implicación de las familias.


A pesar de conocer sus beneficios, a veces ésta comunicación es escasa o casi inexistente, ¿a qué se debe? Quizá sea porque a veces, tanto padres como profesores, percibimos una fuente de conflicto, más que una fuente de ayuda y apoyo.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la participación conlleva comunicación y ésta es generadora de conflictos: cuando una  persona expone sus ideas, necesariamente éstas se confrontan con las ideas que tenemos los demás.
Todos tenemos una tendencia a interpretar los conflictos comunicativos como un problema, y no como un punto de partida para poner en conjunto (padres y profesorado) nuestras posibilidades para dar respuesta a las demandas de nuestros hijos, de nuestro alumnado.
En segundo lugar, no existe tradición en nuestro sistema educativo de participación entre padres y profesorado.Para que se dé la participación es necesario que padres y profesores tengan sentimiento de pertenencia a una comunidad educativa para participar, es necesario también  tener conciencia de los derechos y deberes que padres y profesores tienen.
En tercer lugar, hay que tener en cuenta que, somos personas que proceden de sitios diversos y por ello percibimos la realidad de manera diferente, y ello puede generar conflictos.
En cuarto lugar, la comunicación entre padres y profesorado tiene una importante carga emocional: no olvidemos que los hijos son las personas más importantes en la vida de los papás y mamás.
Así, para terminar, concluiremos diciendo que estamos destinados a entendernos, ya que nos necesitamos mutuamente para poder establecer compromisos que beneficien a los más pequeños, nos necesitamos para podernos validar mutuamente como lo que somos: profesorado y padres.  Así que ¡¡anímate a participar en todo lo relacionado con tu hijo/a y su cole!!

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